La experiencia en este
curso, metafóricamente hablando, ha sido
como una montaña rusa, con sus correspondientes subidas y bajadas.
Las subidas eran siempre un
desafío, a veces no exento de emoción, sobre algún reto a alcanzar, un
descubrimiento novedoso sobre algún
aspecto de la temática del TDAH todavía sin conocer, el saber que existe una
inmensa cantidad de recursos al alcance de mi mano, gracias a las variadas
herramientas digitales; el conocimiento de que hay mucho docente a mi lado,
real o virtual, que tiene mis mismos
problemas y expectativas.
Las bajadas, acompañadas de
cierto temor, eran los momentos en los que las herramientas digitales no
colaboran (enlaces olvidados, códigos escondidos…) y las
épocas en que, sin mirar el calendario, pasaban los días y las tareas no
llegaban a tiempo (sobre todo en las primeras actividades).
La valoración global es
altamente positiva, ya que el curso me ha aportado unos materiales de calidad
francamente interesantes, una mentora que tutela y supervisa amable y
generosamente mis productos y una inmensa cantidad de recursos, creo que
inabarcable a estas alturas de curso académico. Además, el contacto virtual con
otros docentes, el acceso a sus blogs, fuentes inagotables de recursos, posibilita
la continuación del curso más allá de las fechas de desarrollo oficiales.
Paralelamente, veo que he avanzado en mi competencia digital, aspecto importante hoy en día, ya que estas herramientas se constituyen como una nueva alfabetización con enormes posibilidades en la educación.
Paralelamente, veo que he avanzado en mi competencia digital, aspecto importante hoy en día, ya que estas herramientas se constituyen como una nueva alfabetización con enormes posibilidades en la educación.