Tras la lectura de las dos propuestas. "Una escuela para Juan" de Arbea y Tamarit, 1999 y "Modelos Educativos para una vida de calidad" de Tamarit, 2005; y la búsqueda de información complementaria relacionada con el tema, me surgen distintas reflexiones que paso a comentar.
En primer lugar, sobre la educación son variados los temas a tratar, unos muy tradicionales, otros más novedosos. Las ideas que más me han llamado la atención son dos: la primacía del desarrollo emocional y la orientación de la práctica educativa basada en la investigación, la práctica y la experiencia vital. Estas dos ideas, básicas, bajo mi punto de vista, surgen de la lectura de las dos propuestas del curso. Y dependiendo de en qué contexto se consulte, se prima un aspecto u otro.
Uniendo las dos ideas principales a comentar, la conclusión de lecturas de investigación sobre esta temática, de mi práctica profesional y de mi experiencia vital con alumnado con TEA es la siguiente: se configura como primordial el desarrollo socio-emocional del alumnado, aspecto básico y previo al resto de áreas de desarrollo. La práctica educativa debe basarse fundamentalmente en este aspecto del desarrollo, ya que a partir del mismo, el resto de áreas de desarrollo se consolidan con mayor fuerza. Y no me refiero únicamente al alumnado con TEA, sino a todo tipo de alumnado. Sin esta perspectiva, no se puede llegar a una educación de calidad.
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